Carcajadas y rugidos
Te encontré. Ya no hay duda (la hubo alguna vez?) Y mi plan es convertirme en una vieja pelleja a tu lado (para lo cual me insistes con el ceño fruncido pero con los ojos riendo que debo comer mas y trabajar menos), seguir quedandome dormida tras haber encajado mi cuerpo con el tuyo y continuar dedicándote mis orgullosas cursiladas. Me has regalado la valentía de no ocultar nuestro amor ante nadie, aunque a veces dé miedo, y la inspiración para perseguir un sueño que no da dinero, y sin embargo me hace millonaria. Juntos vivimos como nos da la gana, destruyendo lo establecido y dando la espalda a quien no quiere entendernos. Hemos inventado nuestro propio lenguaje y descubierto que esas dos palabras nunca se gastan, siempre suenan a primera vez, siempre es como si las hubiésemos inventado nosotros. Amarte es querer tu lado difícil igual que tú soportas el mío. Leer en la cama compartiendo nuestros parrafos favoritos, comernos hasta que las tediosas obligaciones nos despegan, echarnos de menos, tu me empujas y yo te empujo para cruzar al otro lado del río, pasa el tiempo, cada vez huele mas a futuro, cada vez edificamos más pasado y el presente es un lugar más tranquilo.